El INE también detalló que después de visitar casa por casa a una muestra de 850 ciudadanos que presuntamente habrían entregado su firma para la consulta popular, pudieron entrevistar personalmente a 597. De los cuales, el 19.60 por ciento, es decir 117 personas, aseguraron que nunca dieron su apoyo ni su firma para esta consulta.
Al mismo tiempo el INE informó que ya está validada una pregunta -que definió la Suprema Corte- para la realización de una consulta popular en agosto del próximo año:
¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminados a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?
Falta ver si aprobarán una segunda, aunque va en el mismo sentido.
El consejero Ciro Murayama informó que este reporte ya fue entregado al Senado. “Veremos si esta vez el Congreso da recursos para hacerla”, comentó.
En el imaginario popular se deduce que las firmas de muertos pudieron provenir de algún partido o partidos de oposición toda vez que se utilizaron padrones electorales que se saba le son proporcionados por el INE para corroborar la asistencia a las casillas de votación.
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