La coalición PRI-PAN-PRD es casi un hecho en Veracruz y será, salvo que algo extraño suceda, para los 212 ayuntamientos y las diputaciones locales. Sin embargo, aquellos que hoy tiran cohetes y truenan chinampinas en el suelo, deberían saber que los líderes estatales de los tres partidos tendrán que sentarse en una mesa oficial de negociación y que allí, tendrán que tejer muy fino para ajustar las candidaturas.
Son muchos los factores que hay que tomar en cuenta pues las reformas electorales de los últimos años han generado todo un complejo tinglado difícil de sortear. Se necesita garantizar espacios a mujeres, a jóvenes, a indígenas, y aparte está el factor de la competitividad de los partidos en cada municipio. Son fórmulas matemáticas generadas en el ámbito electoral, tan complejas como el algoritmo de Facebook.
Hoy por hoy los líderes partidistas ni siquiera están asegurando nombres de candidatos y hasta el momento los “amarrados” siguen siendo mera especulación.
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En línea con lo que ha pasado en lo nacional, en Veracruz será en las próximas semanas cuando se establezca la Mesa Oficial para la Alianza. De hecho, de acuerdo a fuentes de dichos partidos políticos, dicha Mesa se estaría instalando la última semana de noviembre, pues se tiene hasta el último día de enero para presentar un proyecto de coalición ante el INE y que éste sea avalado.
Una vez instalada la Mesa Oficial, entonces sí, los negociadores de los tres partidos se trenzarán en un aquelarre político de donde podrían salir chispas pues será allí en donde sí se comenzarán a modificar las listas que deberán dejar contentos a todos… y a los que no queden contentos, ver la forma de plancharlos.
Lo que hoy hay es show, desayunos, cafés y reuniones, destinadas a espantar con el petate del muerto, y solo los que en verdad entienden que cada uno de los tres partidos tienen formas muy específicas para elegir candidatos, saben que no será a capricho de alguien el imponer agendas. El tejido deberá ser fino, finísimo, como nunca antes se ha hecho. |
