Afirman los sabios bebedores de café que con la petición de apegarse al ‘criterio de oportunidad’ ante la Fiscalía General de la República, Rosario Robles Berlanga, extitular de la Sedesol y la Sedatu durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, no hizo más que echarse la soga al cuello; pues ello quiere decir, en términos comunes, que se declara culpable de los delitos de que se le acusan y la mantienen en la cárcel y solo busca que las penas legales se repartan entre quienes, como ella, participaron en el desvío millonario de recursos públicos.
Es de recordar que desde que el Portal Animal Político y la organización ‘Mexicanos contra la corrupción’ destaparon la cloaca, que se ha conocido como ‘La Estafa Maestra’, hasta que Rosario Robles fue aprehendida y llevada a la Cárcel, ella siempre alegó su inocencia.
Es más, ha exigido llevar el juicio en libertad.
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Sin embargo, ahora que su exoficial mayor de Sedesol y Sedatu, Emilio Zebadúa, ha declarado ministerialmente quiénes y cómo Rosario con sus principales colaboradores –con él incluido- planeaban cada inicio de semana la forma en cómo desviar recursos públicos, quién se hacía cargo de contactar a los rectores de universidades públicas y la conformación de empresas ‘fantasma’ para el desvío de los recursos públicos, a Rosario no le ha quedado más remedio que pedir clemencia y la repartición de culpas.
Por ello, los sabios bebedores de café en la capital de Veracruz recomiendan canillazos para todos esos sinvergüenzas que no se midieron en sus raterías. |