Y es que en el comunicado se incluyó al final unos párrafos que decían que los partidos políticos en la medida de sus posibilidades y de acuerdo a su normativa interna, debían postular a las 7 candidatas. Esto, encendió los focos rojos y las señales de alerta pues se llegó a pensar que los acuerdos no habían quedado claros sobre todo por la errática conducción del Magistrado Vargas.
Fue la propia Magistrada Janine Otálora la que tuvo que salir a los medios a aclarar que quienes elaboran los boletines dependen de un área administrativa del TEPJF, por lo que el error no se había cometido en el pleno durante la votación, sino en la redacción del mencionado documento. Se escuchaba, obviamente, muy tranquila, pero sí dejaba notar cierto dejo de molestia que hacía adivinar su estado de ánimo.
Lo cierto es que así como se estableció en el boletín, quedaba todo a como estábamos en México en la década de los 90’s, donde los partidos políticos “preferentemente” tenían que cuidar la equidad en las postulaciones.
¿Ya ven por qué son importantes las áreas de comunicación social? Y es que la información que se maneja es sensible y una mala redacción o una falta de atención a la prensa, puede echar por la borda las buenas artes políticas de las cabezas.
¿Cuántas veces un político no se ha metido en camisas de once varas a causa de sus operadores de comunicación?
En fin, que cuando menos en el TEPJF, júrelo, hoy ya están buscando un nuevo encargado de Comunicación Social. |