“Delfina Gómez Álvarez, va a ser la próxima secretaria de educación, la maestra Delfina tiene esa profesión, es maestra empezó como maestra de grupo, maestra de primaria”, anunció AMLO durante su conferencia de prensa matutina de este lunes.
El pasado 16 de diciembre, el presidente anunció su decisión de nombrar a Moctezuma Barragán como Embajador de México en Estados Unidos, luego de que Martha Bárcena, actual embajadora, informará que en los próximos meses se jubilará.
La próxima secretaria de Educación inició su experiencia profesional como docente. Es licenciada en Educación Básica por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y cuenta con dos maestrías una en Pedagogía y otra en Educación, con especialidad en Administración de Instituciones Educativas.
López Obrador aseguró que si bien la nueva secretaria tomará posesión hasta que Esteban Moctezuma asuma el cargo como embajador, decidió nombrarla para que se sume a la planificación del regreso a clases presenciales el próximo año.
Lo interesante del actual gobierno es que en sus propósitos de transformación ha roto una gran cantidad de formas, pues esto de nombrar una titular de la SEP antes de que el otro salga rompe incluso con reglas administrativas que hacen surgir las siguientes simples preguntas: Esteban Moctezuma dejará de cobrar en la SEP a partir de hoy o Delfina Gómez entra a un cargo por el que no va a cobrar, o van a cobrar los dos por el mismo cargo.
Pero además, el nombramiento de Delfina hace suponer que el presidente da por descontado que tanto el Senado como el Gobierno de los Estados Unidos aprobarán la llegada de Esteban Moctezuma. Es decir que dos de los trámites por entidades autónomas y extranjeras se realizan por mero trámite y sin velar por los intereses de los mexicanos aquí y de los estadounidenses allá.
¡Qué de cosas en la 4T!
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