El tema fue explicado esta mañana por el Director de Servicios de Salud del Estado de México, Ángel Salinas Arnaut, quien a regañadientes tuvo que aceptar que una cosa es la disponibilidad de camas y otra muy distinta es que haya insumos, equipo y equipo médico para atenderlas.
Ese es el verdadero problema en el Sistema de Salud mexicano en estos momentos, que la Secretaría de Salud miente al jugar con la información, pues reportan camas disponibles cuando en realidad no se pueden utilizar.
¿De qué sirve tener una cama si no tiene equipo especializado, si no hay oxígeno, medicamentos, médicos y enfermeras que atiendan al paciente? Eso y dejarlos tirados en la calle es casi lo mismo.
El gobierno mexicano se ha esforzado denodadamente en no dar una impresión de estar rebasado en su capacidad hospitalaria, y juega con los porcentajes.
Como bien dijo Salinas Arnaut, la disponibilidad hospitalaria es una fotografía del momento, por lo que en un momento pueden establecer una saturación del 60% y en ese mismo día puede estar al 100%. Aquí el tema es en qué momento reportan las autoridades de salud, y cualquiera puede suponer que se reporta cuando más les conviene.
Los enfermos de COVID-19 no quieren ir a los hospitales y cuando quieren ir, en muchísimos casos no hay quién los reciba, o mínimo tienen que hacer un penoso peregrinar en varios hospitales para que los reciban.
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