Mientras eso no suceda (mientras Morena no se siente a la mesa) todo lo que hagan PT y Verde será escribir en el aire. Nada de lo que digan, nada de lo que prometan será seguro, pues faltará que hablen con quien se llevará la rebanada más grande del pastel.
En el frente opositor llevan ya muchas semanas reuniéndose, pero un día avanzan un paso y al siguiente retroceden dos. Todos están convencidos de que “la ruta” para sacar a Morena del poder es consolidando esa alianza de los tres partidos… pero nadie quiere ceder.
“Los pinches panistas se quieren llevar todo”, protestan algunos.
“Los priistas quieren posiciones en las que hace muchos años fueron fuertes, pero ya no lo son”, replican otros.
“El PRD es muy pequeño, pero en el reparto exige como partido grande”, dicen unos más.
En principio, el panismo de Veracruz no estaba de acuerdo con la alianza. Habían hecho sus números y calculaban que ellos solos estarían en condiciones de pelear tú a tú con la alianza que encabeza Morena.
En virtud de que fue un acuerdo nacional, el PAN en Veracruz aceptó sentarse a negociar con priistas y perredistas, pero desde el principio se pusieron como límite la distribución de los distritos electorales locales.
“La prioridad, en la lucha por arrebatarle a Morena el control del país y del estado, es arrebatarles los Congresos, tanto federal como local”, explican los operadores de Acción Nacional.
“En las municipales no importa si vamos unidos o cada quién por su lado, siempre que los candidatos impulsen a los aspirantes a la diputación por la alianza”, establecen.
Y es ahí donde se atoran, en la visión, en los objetivos, en la estrategia.
Hasta este martes por la noche, las “tarjetas” que sacaba el PAN en la Ciudad de México para resolver la alianza de Veracruz, limitaba las alianzas municipales a apenas 60 municipios, lo que de plano era rechazado por priistas y perredistas.
“Hay sumas que restan”, argumentan los negociadores del PAN.
La alianza se va a concretar, aunque para conseguirlo todos tendrán que ceder más de lo que habían calculado.
Por lo pronto, este martes el Congreso local aprobó las solicitudes de licencia de tres diputados y de un presidente municipal, que participaran en los procesos internos de sus partidos.
Se trata de Amado Cruz Malpica, de Morena y de Sergio Hernández y Juan Manuel de Unanue, ambos del PAN.
El primero prevé estar ausente a partir del 28 de enero y hasta el 30 de junio, por lo que durante ese lapso la curul será cubierta por su suplente, Jesús Armando Martínez Mendoza.
Mientras tanto, Sergio Hernández sólo tiene contemplado estar ausente entre el 22 de enero y el 15 de febrero, período en el que llegará a suplirlo Mizraim Eligio.
Juan Manuel de Unanue Abascal pidió licencia sin goce de sueldo a partir del 21 de enero y hasta el 19 de febrero, tiempo en el que lo sustituirá Carlos Alberto Triana García.
El alcalde panista de Amatán de los Reyes, Eduardo Rojas Camacho, se habrá de separar del cargo del 20 de enero al 7 de junio. Su lugar será ocupado por Orlando Sánchez Ortiz, alcalde suplente.
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