Luego de los apagones masivos de este lunes en los estados del Norte del país, se vivieron nuevos apagones este martes en los estados de México, Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas.
Sin embargo, la CFE no los definió como “apagones masivos” sino que haciendo un alarde de retórica, los definió como “interrupciones al suministro eléctrico programadas por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE)”.
Mediante un comunicado de prensa, la CFE dijo que estos eran “cortes de carga rotativos y aleatorios”, y que “no existe riesgo alguno de apagones masivos”.
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Además, intentó aclarar que “los cortes o tiros de carga son una desconexión del suministro eléctrico que se realiza desde los Centros de Control con el propósito de mantener la estabilidad en el Sistema Eléctrico y evitar un colapso”.
Eso sí, advirtieron que los servicios prioritarios como hospitales, clínica, sistemas de agua y supermercados contarán con suministro eléctrico normal.
Lo cierto es que a la población le vale una pura y dos con sal la forma en que mañosamente le llame la CFE a los cortes de electricidad, pues son cientos de miles los usuarios que se quedan sin energía por horas.
Para las personas de a pie eso no es más que un apagón y que le haga la CFE como quiera. ¡Bonita cosa! Sólo falta que quiera la CFE que los usuarios cambien hasta sus expresiones:
- Mijo, ¿Se fue la luz?
- No má, fue una interrupción programada.
- Ay qué bueno, pensé que se había ido por un apagón. Lo bueno es que se fue por otra cosa.
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