Lo que sigue es muy predecible, la oposición empresarial y política de Ahued se lanzará sobre de él con todo el material bélico que tengan a la mano y hasta donde su imaginación llegue para tratar de frenarlo, como lo han hecho hasta ahora para impedir su regreso a la presidencia municipal.
Y es que el interés político y económico que hay en el escenario no es solo impedir que Ahued llegue de nuevo a la presidencia de Xalapa, sino quitarlo del camino al 2024.
De aquí al 6 de junio habrá mucho fuego amigo, local y nacional en el camino de Ahued. No faltarán refritos y filtraciones relacionados con Aduanas, con su primera actuación como alcalde de Xalapa, con su gestión como diputado local y federal. Montajes de fotografías que se haya tomado con Fidel Herrera, con Javier Duarte. Saldrán a relucir sus anteriores licencias y la que adelantan pedirá siendo alcalde.
Los obuses y artillería más pesada que Ahued tendrá que enfrentar sea quizá la que se filtre desde algunas oficinas del gabinete de AMLO para relacionarlo con la corrupción inacabable de Aduanas.
En fin que si Ahued logra saltar con éxito esas barreras reales e imaginarias saldrá del cenagoso pantano con las alas limpias y fortalecidas y estará listo para gobernar Veracruz, de lo contrario se habrá demostrado que su capital político era como el de sus familiares negocios: de plástico.
Aunque no son pocos los xalapeños que creen en Ahued, no cabe duda que ésta será la mayor prueba de fuego de su vida.
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