El problema es que no solamente puede quedarse callado, sino que debe hacerlo, pues no es él quien debe hacer esos señalamientos y en dado caso debería hacerse a través de MORENA.
Y en medio, las autoridades guardan silencio o aguardan agazapados. La Unidad de Inteligencia Financiera, por ejemplo, ha advertido que no actuará sino hasta después de la elección, según declaró su titular Santiago Nieto Castillo, aunque esto no abone pues podría verse como revancha política.
Peor aún, el INE ha guardado silencio (hasta ahora), respecto al problema en Nuevo León, pero también con las continuas injerencias de AMLO en el proceso electoral.
Lo más probable es que al final todos caigan de pie, menos de la Garza y Samuel García, quienes sin duda la van a pasar muy mal, pues si el INE y el Tribunal Electoral tiraron las candidaturas de Salgado Macedonio y de Raúl Morón, no tendrán limitación alguna al aplicar una vara similar contra ellos si es que efectivamente cometieron los delitos graves de que se le acusan.
Ahora ¿PRI, PRD, PAN y MC, dirán que el INE y el Tribunal son injustos con ellos? Se tendrán que quedar callados sobre todo luego de que festejaron hasta el paroxismo la actuación de esa autoridades electorales contra el Toro y Morón. |