Cuando los de la CDMX ven a los políticos jarochos, solo atinan a decir “se llevan pesadito”. Y sí, en Veracruz desde hace tiempo los políticos veracruzanos parecen haber perdido gran parte de la cordura.
Desde utilizar los micrófonos oficiales para decirle a un candidato “viejo guango”, hasta el uso de la fuerza pública y las instituciones para vejar a contrincantes.
Así, no es de extrañar que Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz, se haya pitorreado de Miguel Ángel Yunes Linares con motivo de la columna escrita en El Universal por Salvador García Soto, titulada “Yunes y las vueltas de la vida: del “pinche viejo guango”, a pedir clemencia”.
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