Quien no disimuló su incomodidad fue el coordinador de MORENA en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, quien fue directo y dijo que lo que había hecho Ebrard estuvo correcto, es positivo. “Tengo una opinión positiva de Marcelo, para mí es el mejor funcionario, de los mejores que tiene el Presidente, y si él lo autorizó pues adelante”. Sin embargo advirtió “Nada más que cuide la ley” y abundó que Marcelo tiene derecho a moverse, pero que él no hará proselitismo (¡Sí como no!), ni actos adelantados ya que los tiempos se están adelantando y se podría violar la ley.
Lo que sí dijo preocuparle es el proceso de sucesión adelantada, pues “divide y debilita”. Monreal asegura estar consciente de su realidad y dice que no se “autoengaña”, pero recalca que quiere ser candidato de AMLO y pensar que “simpatiza con su candidatura”. Monreal reconoce que no es el “preferido” de AMLO para la candidatura presidencial de Morena en el 2024, pero recuerda que varios de sus cargos políticos los ha ganado aún “con el poder en contra” y quienes “ocupaban espacios de poder”.
El destape de Ebrard llevó a otros políticos de medio pelo en MORENA a declarar que ellos están haciendo su trabajo y no están pensando en sucesiones -como si alguien los hubiera invitado-.
Lo cierto es que según lo expresó ayer el dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, la elección del candidato a la presidencia estará en manos del pueblo de México a los que se les consultará en su momento, así que Marcelo Ebrard no está tan equivocado en adelantar su deseo de ser el candidato de MORENA pues bien sabe que santo que no es visto, no es adorado. Y quiérase o no, su destape lo pone en el análisis popular desde ahora.
Cuando los demás mencionados por AMLO se den cuenta de lo anterior es muy probable que también le hagan la competencia a Ebrard… claro en sus ratos libres y días inhábiles. |