La historia de Carlos Cabal Peniche
Sus líos con la justicia no son nuevos ni empezaron con lo que ameritó esta orden de aprehensión.
Lo primero que se recuerda fue cuando hace 30 años se ligó a la pesca y exportación de camarón en el Estado de Campeche, con el apoyo y sociedad con los hijos del expresidente Miguel de la Madrid y Pedro Ojeda Paullada, ex titular de la Secretaría del Trabajo en el gobierno mexicano.
Cabal y sus socios fueron beneficiados por el Gobierno Federal mediante la adquisición a precios de ganga de barcos para la pesca de altura.
Posteriormente, Cabal Peniche cambió de giro y se volvió agricultor productor y exportador platanero en el Estado de Tabasco.
Al poco tiempo, sin dejar el lucrativo negocio del plátano, Cabal Peniche se convirtió en banquero cuando el gobierno federal con Carlos Salinas de Gortari en la Presidencia, mediante la novedosa política privatizadora de bancos en 1991, le puso en sus manos a él y a sus socios, una nueva alfombra de negocios llamada Banco Unión que más tarde se fusionó con Banco Cremi.
Ya como banquero, Cabal Peniche derivó recursos hacia su empresa platanera que le permitieron comprar la compañía Del Monte Fresh Produce, en ese entonces la empresa más grande del mundo en piña y la tercera en plátanos. Dos años después, Cabal Peniche volvió a cimbrar el mundo de los negocios agropecuarios cuando adquirió la empresa Del Monte Foods, la más grande procesadora de alimentos.
Al poco tiempo, las maniobras ilegales realizadas por Cabal Peniche y sus socios, para autoprestarse millones de pesos para sus otras empresas a través de Banco Unión, llevó al gobierno federal a hacerse cargo de nuevo de los bancos fusionados. Cabal huyó del país hasta que fue capturado en Australia en 1998 y extraditado a México en el 2001, para después de 16 años ser absuelto por la justicia mexicana.
O sea, no es nuevo para él estar en líos con la justicia. Bien dicen que es rara la fortuna que se puede hacer sin pisotear la ley. |