Analistas económicos consultados por Política al Día desde un principio consideraron que 500 millones de pesos de aumento presupuestal era un exceso, pues la diferencia entre el presupuesto total del año 2020 con el que se les autorizó en el 2021 fue tan solo menor en 281 millones de pesos, y si el Poder Judicial hubiera hecho el mismo esfuerzo que los demás hicieron, a estas alturas no tendrían ningún problema para acabar bien el año.
De autorizarse los 200 millones de pesos adicionales, el Poder Judicial de Veracruz aún podría en los meses que faltan para que termine el año fiscal, hacer los últimos ajustes y resolver el hueco presupuestal que ellos mismos generaron.
Además, con una ampliación presupuestal así de austera, se sentarían los siguientes antecedentes de seriedad en el manejo de las finanzas públicas:
Una.- El Poder Judicial del Estado de Veracruz tendrá más cuidado con su control presupuestal ya que de lo que le ha sucedido, fueron ellos mismos los únicos responsables.
Dos.- Se estaría enviando desde el Congreso del Estado la señal de seriedad y evitaría un mensaje negativo que desincentivaría los esfuerzos del resto de dependencias del Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el de los organismos autónomos en términos de austeridad.
Tres.- Se podría así mantener la rigidez y la austeridad en el Presupuesto de Egresos del próximo año, como se ha establecido en el Plan Estatal de Desarrollo del Estado con el fin de sanear las finanzas públicas que se habían convertido –años atrás- en el Talón de Aquiles que impedía poner en práctica una política sana para coadyuvar e impulsar el crecimiento económico de la entidad.
Así que de lo que venga en adelante ya se verá si en verdad el Plan de Austeridad estatal se respeta o en los próximos años los esfuerzos realizados en los primeros dos años se quedó como siempre en simples buenos deseos. |