Platican quienes estuvieron cerca de la senadora con licencia que ésta se quedó demudada y demoró un buen rato meditando antes de reincorporarse a sus actividades proselitistas que realiza con su mancuerna de campaña -rumbo a la presidencia del CDE del PAN- Tito Delfín Cano.
Se sabe que la reacción del Senador Julen Rementería del Puerto fue la de culpar a los Yunes del Estero, principalmente a Miguel Ángel Yunes Linares de ser el responsable de ese golpe bajo al partido, toda vez que de su equipo político surgió la idea de colocar a su aliada Indira Rosales San Román en la cruzada local para ganar la presidencia del CDE del PAN veracruzano.
Aquí en Veracruz las huestes de Joaquín Guzmán Avilés acusan a los Yunes del Estero de ser los enemigos en casa. Tanto han dicho –señalan- que nosotros tenemos negociamos con MORENA, cuando son ellos los que negocian en lo oscurito con la 4T, como ha sucedido en el Senado y aquí en el Congreso entregando sus piezas legislativas del PAN y del PRD a las bandadas de MORENA, afirman en el equipo de los Guzmán Avilés.
Se afirma en los pasillos del edificio del CDE del PAN que Miguel Ángel Yunes ya no sabe qué hacer para evitar pisar la cárcel, a tal grado que entrega su capital político a los Morenos, pues fue muy extraño que por un lado se haya golpeado al PAN en el Congreso de la Unión y por otro al PRD en Veracruz.
De no ser así, aseguran, significa que su equipo político hace agua y se desfonda sin control alguno.
¿Será? |