Para concretar formalmente a esa mezcolanza política de izquierda con arrepentidos del partido en el poder (el PRI) se recurrió al registro oficial que ya tenía el Partido Mexicano Socialista y fue así como nació el PRD, en el que además de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo y Heberto Castillo, participaron personajes como Ifigenia Martínez, Andrés Manuel López Obrador, Gilberto Rincón Gallardo, Amalia García, entre otros.
¿Qué quedó de aquellos lodos? ¡Nada!
El PRD se convirtió en una cueva de ladrones políticos, un partido de tribus radicales, moderadas y oficialistas al servicio del partido en el poder… el que llegara.
Aparecieron personajes como Jesús Ortega Martínez, cabeza de los llamados ‘Chuchos’, Jesús Zambrano Grijalva –firmante del Pacto por México con el presidente Enrique Peña Nieto-, quienes han regenteado al PRD en los últimos años con la separación de muchos de los políticos que lo llevaron a los primeros planos de la política nacional.
Como parte de las incoherencias existenciales y que prácticamente sus líderes se sienten desaparecidos y borrados del mapa político, sus dirigentes nacionales buscan una profunda transformación política.
Lo extraño es como desde sus orígenes una cosa es lo que ponen en el papel y otra muy diferente es lo que hacen en la praxis, pues cualquier medida que se tome al respecto siempre chocará con el reciente amasiato político que ha establecido con el PAN y con el PRI, en un bloque que lo ubica como una mera cola de león.
El nuevo rumbo que buscan darle al PRD sus actuales dirigentes al mando del eterno Jesús Zambrano Grijalva -pilar del grupo de los ‘Chuchos’- actual presidente del CEN, quien lo plantea como una ‘Transformación profunda’, será a su decir un giro hacia la Socialdemocracia, que no será radical, a fin de reformar este sistema capitalista y darle un rostro social en favor de las necesidades de la ciudadanía.
En fin, que el panorama del PRD se ve muy difícil sobre todo porque quien en la actualidad demuestra actuar en los hechos como el partido aglutinador de la izquierda es MORENA, por lo que el espacio entre los votantes a los ‘Chuchos’ y a los Zambrano Grijalva les queda muy reducido y tendrán que seguir obligadamente -si es que no quieren desaparecer definitivamente- pegados a las faldas del PAN y del PRI.
Sígame en @frlicona
(Columna "Figuras y figurones") |