Dichos deslaves fueron reportados en su momento a Protección Civil tanto del Ayuntamiento como del Gobierno del Estado, y lo único que hicieron fue ponerle unas cintas de plástico de esas que señalan “No pasar”, como si con eso se fuera a detener la caída de las toneladas de tierra que amenazan con seguir cayendo sobre la calle.
Ambos deslaves cubren por completo la banqueta (de por sí invadida y enmontada), pero uno de ellos llega hasta la calle, lo que pone en peligro no solo a los vecinos, transeúntes sino también a los vehículos que por allí pasan pues en cualquier momento puede colapsar el cerro.
Ojalá doña Guadalupe Osorno, titular de Protección Civil, no esté esperando que ocurra una desgracia y sean temas que se atiendan a la brevedad. |