Pese a que en la 4T las viejas “formas” ya se terminaron, hay máximas que no se pueden cambiar a manotazos. Y es que “la política no es, va siendo”, y lo que un día parece cosa juzgada, al siguiente ya no lo es.
La aceptación y popularidad del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, ha ido creciendo en los últimos meses. Los de casa lo ven y lo festejan, y los que no lo son se devanan los sesos para destacar las encuestas que no le favorecen mientras ignoran olímpicamente las que sí.
Lo cierto es que desde que Cuitláhuac García Jiménez comenzó a utilizar la misma fórmula de AMLO y dar periódicas conferencias de prensa, poco a poco -pero constantemente- ha ido ganando aceptación. Ha tenido sus tropezones, cierto, pero en lo general ha marcado la agenda temática hacia donde más le ha convenido.
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Lo anterior bien puede encuadrar el comentario de la última columna del destacado periodista veracruzano Alejandro Aguirre Guerrero quien puntualiza en “Al respecto”, aquel multicitado rumor de que Cuitláhuac García Jiménez iba a ser sustituido en la gubernatura.
“¿Pensó AMLO en llevarse a su amigo a CDMX y pedirle a Ahued que tomara la responsabilidad? Sí. ¿Fue el mismo López Obrador quien decidió dejarlo? También. ¿Qué fue aquello que catapultó a Cuitláhuac García para quedarse en el cargo? Su lealtad al movimiento, y dos oportunos comentarios de morenistas cercanos al Presidente: Nahle y Batres”, apunta Alejandro Aguirre.
Pero no le contamos todo pues lo que hoy nos comenta es sumamente revelador, mejor lo invitamos a leer a Alejandro Aguirre Guerrero y su columna completa aquí. |
