—El exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha vuelto a aparecer sin mostrar mayor preocupación, como el 26 de marzo pasado cuando participó en la Gran Carrera Internacional del Golfo en Veracruz-Boca del Río. Según hay denuncias en su contra y habrían pretendido detenerlo, pero todo habría quedado en el olvido.
—El 19 de abril el gobernador Cuitláhuac García Jiménez apareció por primera vez en acto público con Paty Lobeira en la comunidad Vargas y juntos entregaron apoyos. Ambos se echaron flores. Eso no hubiera tenido nada de extraño si no fuera porque el gobierno cuitlahuista venía persiguiendo a los yunistas.
—El 21 de abril, el Ejecutivo anunció el festival de salsa con el alcalde de Boca del Río, Juan Manuel Unanue, identificado con la corriente yunista. Todo fue sonrisa y alegría entre el moreno y el panista. Cuitáhuac declaró sede inamovible del festival a la ciudad, reconoció “la disposición de sus autoridades” y dijo que no había “miramientos partidistas” ni “politiquería”.
—El 21 y 22 de abril de visita en el puerto, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya no tocó para nada el tema de la Torre Centro ni pidió que fuera derrumbada no obstante que la vio en clara perspectiva desde el castillo de San Juan de Ulúa. Nada más le faltó decir que se ve muy bonita.
Esos elementos forman parte de un coctel político que está dando mucho de qué hablar en los cafés del puerto
De ser cierto el acuerdo, desfondaría al PAN en ese bastión azul y debilitaría la alianza opositora con el PRI y el PRD. Con el yunismo pintado de guinda, Morena se fortalecería.
(DE LA COLUMNA "PROSA APRISA") |