Sin embargo, hay puntos en los que la oposición podrían no aceptar negociaciones, y sería en todo aquello que se refiere a la eliminación de diputados federales y senadores plurinominales, así como la reducción de integrantes de Congresos locales, ayuntamientos y alcaldías.
¿Por qué? Muy simple, los partidos de oposición se quedarían fuera de la repartición del pastel en todos los niveles y caerían prácticamente en peligro de extinción.
Así que, en conclusión, la iniciativa que fue presentada en la Cámara de Diputados, corre el gran riesgo de ser rechazada por la oposición como hicieron con la reforma eléctrica.
En sí, la iniciativa para que en el país funcione una sola Ley Electoral -que inexplicablemente presentaron en la Mañanera de hoy el jefe del cochinito y caja chica de las aduanas, Horacio Duarte, y el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez- reza en los siguientes términos:
· Una sola Ley Electoral Nacional
· 18 artículos constitucionales y 9 transitorios.
· Instituto nacional de elecciones y consultas.
· Consejerías y magistraturas: elección popular 1er domingo de agosto, postulan los tres poderes.
· Bajará a 7 consejerías el INEC.
· Fuera los OPLES y tribunales locales.
· Elimina diputados federales y senadores plurinominales.
· Disminuir los legisladores federales (300) y locales (mínimo 15, máximo 45 diputados locales de acuerdo con población).
· Senado, solo 96.
· En municipios/ayuntamientos bajar regidurías.
· Se lograrían ahorros de 24 mil millones.
· Bajar Financiamiento a partidos. Solo será para campañas y no para burocracias partidistas.
· Voto electrónico en la Constitución. Acceso de todos y todas al derecho al sufragio.
· Disminuir tiempos en radio y tv. Todo el tiempo a partidos y no a autoridades electorales.
· Se modifica definición de propaganda electoral. Se amplían excepciones. Que el gobierno pueda difundir servicios públicos. |