Alejandro escribe: “La orden fue precisa: tener listos expedientes (angelicales y demoniacos) por si se tornaba pertinente echar mano de ellos. No fue necesario. La negociación en el Senado no requirió les recordaran “las carpetas con sus linduras”, cada senador o senadora sabía (perfectamente) lo que podrían traerle a colación sin ponérselos sobre el escritorio”.
Y es que “La orden fue precisa: tener listos expedientes (angelicales y demoniacos) por si se tornaba pertinente echar mano de ellos. No fue necesario”.
El ganador del episodio recién ocurrido en el Senado de la República para prolongar la participación de las Fuerzas Armadas en labores de Seguridad Pública fue Ricardo Monreal, a decir de lo que escribe el periodista Aguirre Guerrero:
“El episodio en el Senado dio a Ricardo Monreal lo que necesitaba: un nuevo empuje con AMLO, quien ya ordenó, por cierto, un próximo encuentro con el zacatecano en Palacio Nacional, en el cual se solicitó la presencia de Adán Augusto López. Ahí, entre otras cosas, se designará de nuevo al titular de la Jucopo como “corcholata” formal rumbo al 2024”.
¿Qué pasó con los engargolados negros y blancos de Bucareli? No le contamos más, mejor lo invitamos a leer a Alejandro Aguirre Guerrero y su columna completa aquí. |