Y es que en realidad la mayoría de las recomendaciones que suelen darse ante la acometida publicitaria que se ofrece para que la gente compre hasta lo que no necesita, giran en torno a ‘evitar los gastos o compras innecesarias a crédito’.
Sin embargo, muy aparte de ello, están latentes “los fraudes virtuales o telefónicos, esas estafas en forma de llamada de alerta que mediante el engaño psicológico han llevado a muchos a dar claves, contraseñas, o acceder a ligas de remitentes desconocidos por miedo, pero también por desinformación”.
Así que por ello es muy importante que se informe de lo que con mucha autoridad escribe Teresa Carbajal, en su columna completa aquí. |