Entre los accidentes más renombrados está la explosión en Pajaritos en el Sur de Veracruz tuvo un saldo de 32 muertos y 130 heridos. No hubo culpables, el gobierno de Peña Nieto protegió a los empresarios privados asociados con Pemex.
Y, el otro caso considerado como un gran ecocidio, lo ocasionó la empresa extranjera British Petroleum, que ‘accidentalmente’ derramó cientos de toneladas de petróleo en el Golfo de México. Tampoco hubo culpable. El Gobierno de Peña llegó a un acuerdo económico con la empresa y se ‘olvidó’ la remediación y la indemnización a los pescadores afectados.
Además, durante el gobierno de Peña Nieto se permitió el crecimiento exponencial del huachicoleo. La cifra de tomas clandestinas ‘Huachicoleo’ llegó a 12 mil 581, 338 % de crecimiento y la cifra más alta de la historia según publicó Forbes.
Pero eso no fue todo, la Reforma Energética de Peña Nieto benefició y protegió abiertamente a la compañía brasileña Odebrecht, mediante la elevación de aranceles de importación a todo tipo de polietileno el principal producto de la empresa brasileña Etileno XXI quien a base de presuntos sobornos se apoderó del mercado nacional del Etileno.
A pesar de lo anterior, Pemex logró sobrevivir y a la fecha controla el 85% del mercado nacional, de acuerdo con datos de PetroIntelligense.
La política actual del gobierno federal para impulsar a Petróleos Mexicanos (Pemex), además de la modernización de las petroquímicas existentes restringió la importación de combustibles a los particulares.
Así, en este año, Petróleos Mexicanos logró recuperar casi la totalidad del mercado gasolinero del país. En ese 85% según dato de PetroIntelligense, se incluye casi un 50% de lo que se distribuye a través de franquicias que no son marca Pemex.
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