Sin embargo, ayer mismo en Monterrey -de nuevo la burra al trigo-, Ricardo Monreal volvió a las andadas y dijo que él no participaría en una encuesta para elegir al candidato presidencial de Morena.
“Si es por encuesta, no voy”, dijo.
Y es que Monreal ya se sabe el truco de las encuestas y lo ha dicho abiertamente: “Yo gané la encuesta de 2017 para jefe de Gobierno de la CDMX; sin embargo, quien toma la decisiones en Morena dio el triunfo a Sheinbaum”.
En Monterrey, Monreal dijo que en MORENA no hay “piso parejo para seleccionar a su candidato a la presidencia en 2024”.
Sin embargo, por un lado Monreal lanza gritos desesperados de guerra y por otro suaviza sus golpes, ya que al decir que “Solo participaría en el proceso de la 4T si el partido guinda se encarga de realizar las encuestas y no alguna empresa independiente, y además, que de la encuesta realizada por MORENA exista un sondeo espejo independiente y sus resultados son verificables”, pues propone algo que en tiempos anteriores criticó cuando dijo que “solo aceptaría ir a una encuesta si esta no era organizada por el Partido, sino por terceros e imparciales”, en referencia clara a la encuesta que organizó su partido y que le dio el triunfo a Claudia Sheinbaum en el 2017.
Lo que se ve es claro, Ricardo Monreal no es querido en MORENA, por ello en las encuestas nacionales casi siempre aparece como el farol rojo en último lugar. Además, por lo que se ha visto en los partidos de oposición y sus alianzas, le han cerrado las puertas y con el Movimiento Ciudadano de Dante (que quiere ir solo y tienen al parecer muy buenos candidatos) sería una locura que sacrificara a los suyos por poner a Monreal.
Esa parece ser la situación real del Senador Monreal y por ello, como la Chimoltrufia, un día dice una cosa y al otro se contradice. |