Claro, hasta ahora todos los nombrados por los testigos lo niegan, pero las últimas declaraciones que involucran al ex gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, y al periódico El Universal, señalados de recibir sobornos por parte de García Luna, han puesto a la defensiva a otros.
Comunicadores como Ciro Gómez Leyva, por ejemplo, se ha cansado de afirmar que las declaraciones dadas en el juicio no son más que señalamientos sin pruebas de personas sentenciadas; que no existe hasta el momento un solo documento que hasta el momento compruebe las relaciones que se han descrito; y que los testigos solo repiten y dicen lo que la Fiscalía les indica. ¡Claro que no! Si a García Luna lo acusan de estar coludido con el hampa, no de inocente palomita. ¿Qué esperan que haya? ¿Recibos y facturas timbradas por conceptos como “soborno”, “dinero sucio”, “nómina mal habida” o algo así?
Sin embargo, de quien llamó más la atención por haber llamado a la mesura es de Andrés Manuel López Obrador, quien en la Mañanera de Hoy pidió no hacer juicios anticipados por acusaciones contra El Universal.
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Y es que después de cuatro años de continuas descalificaciones y ataques desde el púlpito presidencial, se esperaba que AMLO enfocara sus baterías contra El Universal, pero en lugar de eso, pidió calma pues, dijo, vendrán más testimonios, por lo que hay que actuar con responsabilidad.
Si hasta pareciera que todos quieren curarse en salud y descalificar a priori al mensajero, lo que deja en el aire la duda de qué podrían decir los demás testigos como para intentar desacreditarlos desde antes que abran la boca.
¿Qué vendrá en los siguientes días que tanto interesa guardar la calma y pedir que no se hagan juicios a priori? ¿Declaraciones de testigos que señalen al Grupo Fórmula? ¿Declaraciones que involucren a altos funcionarios de la 4T? Lo cierto es que lo que venga, tiene desde ahora la salvedad presidencial y periodística de “no lo crean así de bote pronto”. |
