Dolor o comezón en la zona genital, protuberancias rojas pequeñas o ampollas blancas diminutas, úlceras, síntomas parecidos a los de la gripe, dolor en las piernas, las nalgas o en los genitales, inflamación de ganglios, costras a medida que las úlceras cicatrizan y en mujeres flujo vaginal atípico son algunas señales de una probable afectación.
López Martínez indicó que para prevenir esta enfermedad, se recomienda mantener una relación monógama con una persona que no esté infectada y hacer uso habitual y correcto del condón, recordando a la población que el preservativo no cubre todas las áreas por lo que se puede reducir el riesgo. pero no eliminarlo.
La especialista refirió que en mujeres embarazadas con esta enfermedad no deben dejar pasar las citas de atención ya que en algunos casos se puede infectar al bebé durante la gestación y el herpes neonatal puede causarle problemas al recién nacido como daño cerebral, problemas en la vista o incluso la muerte.
Añadió que esta ETS no tiene cura, pero el tratamiento a base de medicamentos antivirales puede prevenir o reducir los brotes, además, la terapia inhibidora diaria para el herpes puede reducir las probabilidades de contagiar a la pareja.
Finalmente, hizo un llamado a la población que presente alguno de los síntomas o llagas en las zonas mencionadas asistir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para una valoración y orientación.
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