Sin duda, la redacción y publicación de la convocatoria será motivo de amplios y acalorados debates entre las bancadas de los partidos en el gobierno y los de la oposición.
Finalmente, de cualquier forma, la convocatoria tendrá que ser emitida pues el procedimiento tiene tiempos fatales.
Una vez que se logre pasar ese primer dique, vendrá un segundo round en la Cámara Baja donde también los partidos políticos se darán con todo, pero no llegarán a ningún acuerdo para elegir a los 4 nuevos consejeros.
Por lo anterior, según lo previsto en la ley, la elección de consejeros saldrá de la cancha de la Cámara de Diputados y podría pasar al Poder Judicial, que deberá meter en un saco los nombres de las 4 quintillas de nombres de los cinco seleccionadas para cada vacante del INE y así, por la suerte, serán adjudicadas.
Es decir, la conformación del INE de cara a la elección presidencial del 2024, estará en manos de la suerte.
¿Quién de los 20 finalistas que se escojan en el Comité Técnico de Evaluación ocupará las 4 vacantes en el INE? Nadie lo sabe, puesto que sus nombres saldrán de un saco. Así se maneja la democracia en este país.
Sin embargo, pase lo que pase en la Cámara de Diputados y en el saco, el próximo 3 de abril Lorenzo Córdoba Vianelo, actual Consejo General y presidente del INE de tendrá que ir, igual que Adriana Margarita Favela Herrera, José Roberto Ruiz Saldaña y Ciro Murayama Rendón.
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