Así, la dirigencia provisional tendría la tarea inmediata de reestructurar el Consejo Político Estatal (CPE), que es el órgano de dirección cuya misión inmediata será la de diseñar y aprobar el método para elegir al presidente y secretaria general del próximo CDE. Es decir, generaría las condiciones legales para efectuar una elección ordinaria sin riesgo de impugnaciones.
Hay que recordar que el Consejo Político es quien además deberá, más adelante, autorizar a la dirigencia para constituir Coaliciones y aprobar el método a través del cual se postularán candidatos a diputados locales y a gobernador. Por ello, es de suma importancia actualizar el Consejo Político Estatal.
Al integrar el CPE, me adelantan, la dirigencia provisional, deberá realizar todo un trabajo de inclusión política como antes dije, en donde las principales fuerzas y regiones del estado estén representadas en este importante órgano.
Además, aseguran mis fuentes, se buscaría que antes de que inicien los procesos electorales constitucionales en el mes de septiembre de este mismo 2023, se logre un sólido reagrupamiento y relanzamiento del partido para ir en Coalición sobre todo por la gubernatura y el Congreso del Estado.
Lo que está por decidir ‘Alito’ Moreno es quién se hará cargo por el método de unidad, de la dirigencia provisional, es decir, como adelanté, podría ser uno de los seis que la prensa local ha destapado ya, o alguien ajeno a las corrientes internas y grupos de poder para que actúe imparcialmente en la organización del periodo electoral del 24, o a quien desde ahí operará la elección y arme la estructura del próximo candidato a gobernador por el PRI.
Así que no se desesperen, la ruta ya está trazada, todo es cuestión de días y veremos si como roncan duermen algunos acelerados que andan por ahí inventando cuentos de hadas y buscando dividir al partido.
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