El hecho si acaso llamaría la atención si Posada Flores lo hubiera hecho formalmente en la Fiscalía General de Veracruz, pero hasta ahí.
Pero a Raymundo le bastó atar dos cabos sueltos para ponerle el cascabel al gato.
Uno.- El pasado 6 de junio, Marcos Salas denunció ante medios a funcionarios de la SICT Veracruz por el presunto daño patrimonial por 40 millones de pesos por diversas prácticas corruptas, pedir moches por el 25% por cada asignación de obras y que se quedan con el recurso derivado de la escalada de costos por cuestiones inflacionarias.
Dos.- Marcos Salas encabeza un movimiento ciudadano independiente, en contra de Morena.
Y ahí sí que el tema podría cobrar relavancia política, ya que si el calambre provino de la Segob, la denuncia pública de Marcos Salas en contra de funcionarios de la SICT en Veracruz, sólo podrían ser el pretexto para guardarlo por unos meses en Pacho Viejo.
Pero no le contamos más, mejor lo invitamos a leer a Raymundo Jiménez y su columna completa aquí. |