Sin embargo, una vez que los rebasó y se estacionó en la cima de las preferencias del Frente Amplio por México, su promoción ha dejado de ser interesante y solo está a la espera del ping pong que trae contra Presidencia. En eso ha basado su figura y como dirían en la Revolución, mientras haya parque, ella seguirá poniendo la fuente. Y el parque se lo están dando a manos llenas gracias al propio López Obrador.
Así, como que se desbalagaron todos y andan tratando de reinventar su campaña.
Claudia Sheinbaum está centrada en replicar en todo a López Obrador, incluyendo hasta la voz y ademanes como ya se ha dado cuenta en las redes sociales.
Adán Augusto anda como zombie viviente recorriendo el país, y seguro ha de extrañar ya el mullido sillón de su oficina en Bucareli.
Ricardo Monreal sigue en lo suyo, disparando a diestra y siniestra en los Estados sin importarle un cacahuate que sean de su mismo partido los gobiernos.
Y Marcelo Ebrard continúa queriendo marcar agenda pero ya nadie se quiere montar en sus gracias para hacerlo subir. Luego de que su presión ocasionara la abrupta renuncia de las corcholatas, ahora ha querido involucrar a otros a debates, pero los demás hacen como que la Virgen les habla. Primero quiso debatir con Sheinbaum el tema de seguridad y ésta le mandó a decir que no son los tiempos… luego retó a un debate a Xóchitl Gálvez quien también le dijo que no son los tiempos… y mientras, a Marcelo lo que se le acaba es el tiempo para alcanzar a Claudia.
Por último, quien parece tener la campaña más fría es Velasco Coello, quien seguramente disfruta con palomitas y refrescos los noticieros viendo cómo los demás se dan hasta con la cubeta.
Lo rescatable es que ya estamos en el periodo vacacional, y por unos días los mexicanos estarán más preocupados por ver cómo pasan estos días de descanso, que en lo que hagan o dejen de hacer las corcholatas.
Estamos en el medio tiempo, ya veremos cómo termina este partido, que promete tener emociones en los últimos minutos.
(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA") |