Y así fue el juego:
Messi con su clásico 10 en la espalda, entró a la cancha en el segundo tiempo con el aplauso delirante de los espectadores pues de inmediato se notó el cambio del equipo a pesar de que el ingreso del astro también motivó a los cruzazulinos que le metieron el turbo. Sobre todo, después de recibir el primer gol en contra.
Fue en el minuto 65 del segundo tiempo ya con Messi en la cancha que el brujo Uriel Antuna se lució con un gol que empató el partido.
Inter Miami se había puesto adelante al minuto 43, con un tiro rao de Robi Taylor.
El partido se puso caliente y el Inter de Miami anotó al minuto 86 pero le fue invalidado por fuera de lugar del propio Messi.
Pero faltaba lo mejor, pues Messi no podía irse del campo sin mostrar por qué se le llama actualmente como el mejor futbolista del mundo y de la historia en un selecto grupo formado por Pelé y Maradona.
Fue un golazo de tiro libre desde fuera del área, pues el balón se coló a besar las redes justo en el ángulo, un gol que valió el costo de los carísimos boletos.
Un debut de ensueño el de Messi.
Una pesadilla para el Cruz Azul y el Tuca Ferretti
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