El supuesto, y lo que se comenta en los pasillos del moderno edificio de la avenida Reforma en la CDMX, es que el dueño verdadero y quien puso los tres millones de pesos para la compra del Audi, muchos suponen que salieron de la cartera de su jefe.
Y es que nadie cree y menos se traga el cuento de que el joven maestro José Luis García Parra, quien hasta este jueves 3 de agosto vivió con el modesto sueldo de un coordinador de asesores de la Mesa Directiva del Senado, pueda haber tenido dinero de sobra para ir a comprar de contado un auto de lujo de tres millones de pesos. Quizá lo merece, se dice, pero no cuadra con la nueva austeridad republicana que se pregona en la 4T.
Es por ello que por allá por una oficina que ocupa en San Lázaro, el diputado Ignacio Mier, poblano por más señas y también aspirante a gobernador por MORENA, se comenta que el dueño verdadero del Audi pudiera ser el Senador Alejandro Armenta Mier.
¡Vaya lío entre primos y MORENOS poblanos!
En el Senado se dice que la cola de este asunto es más larga que la del Cometa Halley y podría golpear políticamente a su jefe el senador Alejandro Armenta Mier enfilado a gobernar Puebla en el 24. |