Dado el rezago en el que estaba Veracruz, el objetivo de la dependencia fue elevar los ingresos sin crear nuevos impuestos ni aumentar los existentes; así, la recaudación pasó de 8 mil 629 millones en 2018 a tener un cálculo de 16 mil 192 a finales de 2023, es decir, un incremento del 87.7%.
Mientras tanto, a través del Financiamiento para la Reconstrucción de Entidades Federativas llegaron más de 2 mil 470 mdp que permitieron efectuar 173 acciones, entre éstas el libramiento de Coatepec, el Hospital de Nautla y el paso superior vehicular en la avenida Lázaro Cárdenas de Xalapa.
A su vez, la reserva técnica del Instituto de Pensiones del Estado creció un 82.7% desde 2018, cuando era de mil 220 millones; hoy asciende a 2 mil 229.8 y se espera alcance los 2 mil 540.5 al término de la administración. En tanto, el presupuesto de 2024 pasará a 4 mil 343.8 mdp, mil millones más que este año para dar certeza a los trabajadores, jubilados y pensionados.
“Quizá el tema del que más desinformación existe es el de la deuda pública, pocas veces se habla con la verdad de lo que nos heredaron los malos gobiernos”, dijo Lima Franco al precisar que el hueco financiero al inicio del Gobierno era de 87 mil 207.3 millones de pesos y hoy es de 67 mil 407.3; “lo que muchos veían imposible: bajamos la deuda en 19 mil 800 millones”.
Por ello aseveró que Veracruz pasó de la bancarrota a la estabilidad en estos años; “las agencias internacionales avalan el trabajo y la recuperación que hemos alcanzado: de 2019 a 2023 tenemos 16 alzas en la calificación de HR Ratings, Fitch Ratings y Moody’s, dejamos de ser un estado altamente especulativo a recuperar el grado de inversión y la confianza de los mercados ha vuelto”.
Con todo esto, además de la apreciación positiva de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hacia la deuda y la previsión de no solicitar más créditos de corto plazo por cierre de año, “el orden, la transparencia y disciplina quedarán como legado para heredar a la siguiente administración finanzas más fuertes”.
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