Y como dijera Jack El Destripador, hay que irse por partes.
Para empezar Guadalupe Díaz del Castillo Flores, titular de la Secretaría de Salud, admitió que las empresas señaladas por Marlon Ramírez Marín sí tienen contratos, dos relativos a obra y mantenimiento, otras de insumos y diversos rubros de equipamiento y servicios, y que una brinda todo el servicio de imagenología que ha sido renovado. Sin embargo, también es importante destacar que la reciente creación de dichas empresas no las limita para ser contratadas… y tiene razón.
Por lo anterior, al no ser lo anterior motivo de algo ilegal, pero sí cuando menos atípico, destaca que la postura de Marlon fue respetuosa y sobre todo de una invitación a poner más atención.
Marlon Ramírez Marín reconoció que la Secretaria de Salud es una persona preparada, sin embargo le sugirió que “revise bien lo que están haciendo en el área que le encargaron porque la tranquilidad no tiene precio, usted me ha dejado una grata impresión pero lamentablemente el manejo que ha tenido el área financiera a su cargo pudiera mejorar”.
Y sí, la atención al área financiera pudiera mejorar, como todo en la vida puede hacerlo y es perfectible. Pero de allí a que la contratación sea indebida, hay un gran trecho.
Lo importante, y eso ya queda en la cancha de la Secretaría de Salud y los entes auditores, es que se compruebe que los servicios para los que fueron contratados dichas empresas se presten adecuadamente, que las contrataciones no hayan tenido sobre costos y que toda la documentación y entregarles estén en orden.
La tranquilidad, y sobre todo la salud de los veracruzanos es algo con lo que se debe ir con pies de plomo.
Bien por Marlon Ramírez que señala a lo que hay que poner atención, y bien por la Secretaria de Salud, que tuvo una comparecencia adecuada y de la cual salió bien librada pese a haber asumido el cargo hace pocas semanas. |