No solo último lugar sino muy abajo en las encuestas a todos los cargos de elección popular, Movimiento Ciudadano está quedando en solo una caricatura con la fuga de sus figuras sin que no haya nadie que haga algo por detener el derrumbe que puede llevar a que en Veracruz el partido naranja pierda su registro.
A las salidas de la influencer Sofía Yunes y la diputada local Maribel Ramírez Topete para sumarse a Pepe Yunes, ahora el hasta ayer propio secretario del Consejo Estatal, Carlos Flores Calderón, junto con cuatro alcaldes abandonaron también MC para sumarse a Rocío Nahle.
Una operación de los diputados Juan Javier Gómez Cazarín y Rosa María Hernández Espejo logró que se sumarán a Morena José Benito Picazo, de Coyutla; Erick Rodríguez, de Juan Rodríguez Clara; Miguel Ángel Uribe, de Cazones, y Mauricio Alarcón, de Oluta.
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Flores Calderón dijo que en Movimiento Ciudadano “las cosas no están caminando bien, las decisiones que se toman al interior son unilaterales y hasta con procesos totalmente antidemocráticos”.
Entre la militancia no gustó, entre otras cosas, que el dirigente nacional, Dante Delgado, impusiera a su hijo, del mismo nombre, como candidato al Senado sin que tuviera algún mérito salvo ser su hijo, por lo que quienes habían venido trabajando y haciendo méritos se sintieron desplazados por un dedazo.
Siendo hijo del dirigente nacional, se supone que debía ser un factor de liderazgo y unidad para fortalecer a su partido, pero ni él ni el dirigente estatal Sergio Gil Rullán, han podido evitar las fugas.
Además, a lo poco bueno que le queda a MC, como la exjueza Angélica Sánchez y el candidato a diputado local por Xalapa, Agustín Arcos, los han dejado a su suerte, totalmente solos, sin ningún apoyo, y se sabe que tienen abiertas las puertas de Fuerza y Corazón por Veracruz para trabajar al lado de Pepe Yunes.
(DE LA COLUMNA "PROSA APRISA")
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