El Museo de Antropología de Xalapa, se convirtió en un cuadrilátero y no precisamente de la moda, ya que el pasado sábado por la tarde noche, en el primer debate oficial que organizó el Organismo Público Local Electoral, el candidato opositor, Pepe Yunes llegó con la espada desenvainada y Rocío Nahle demostró estar muy lejos de ser la doñita frágil y sumisa que muchos pensaron que era.
El debate reveló para muchos veracruzanos que no conocían a Nahle García, que la mujer es el resultado de haber trabajado más de 20 años en un organismo en donde según datos de la plataforma México Evalúa, en el año 2023 trabajaban 136 mil 727 personas, de ellos 97 mil 507 son hombres y solo 39 mil 120 son mujeres, además solo 259 de ellas, ostentan cargos directivos… Imagínense nada mas el bullyng que Nahle García está acostumbrada a lidiar, si entró a trabajar a Cangrejera, recién egresada de la facultad… debe estar acostumbrada a eso y más.
Luego, reveló que José Francisco Yunes Zorrilla debió haber mandado en su lugar al debate al empresario Arturo Castagné, ya que pese a que don Pepe llegó con la espada desenvainada, no se le vio cómodo, siempre tuvo una sonrisa congelada ¡Y sí! Yunes Zorrilla es muy caballero, muy educado, muy del ITAM y Columbia, pero a la antigua y en un mundo como en el que él creció, se le vio incómodo con una interlocutora femenina.
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Polo Deschamps, indiscutiblemente ganó el debate, el hombre en las urnas no tiene ni la más remota posibilidad, sin embargo fue el único que llevó propuestas, además surtió y repartió ¡Cómo los grandes!
Cositas que no son importantes del debate, pero que comunican, el calor en el MAX fue una cosa del terror, muy bonita la empresa contratada por el OPLE para la gestión de todo el evento, la transmisión muy bien, pese a la poca audiencia; el foro y la escenografía dieron el gatazo, audio, sonido e iluminación muy correctos pero ¡Caray! Costó 12 millones de pesos y no pudieron poner ni un ventiladorcito… la comadre Eirinet López, muy profesional ella con todo y que el make up se le corrió ¡No es justo!
Polo Deschamps fue el candidato con la mejor imagen, el que fue vestido para ganar, ya que llegó con un bronceado campañero, perfectamente fiteado con un saco sport, pantalón adecuado y su camisa blanca inmaculada, todo en tonos de azul, que es un color que genera confianza; sudó copiosamente, sin embargo al ser de Medellín e ir vestido de algodón en tonos claros, no se alteró y bueno al hombre delgado y alto, la percha lo ayuda.
Rocío Nahle, llegó formal con un conjunto bien fiteado de chaqueta blanca de tweed, pantalones negros y zapatos de tacón medio, el make up no le falló, iba preparada para sudar, pero el cabello se le alborotó con la humedad, la señora fue sencilla y apostó a la segura.
Pepe Yunes fue el que menos le invirtió, literalmente el saco negro le quedó enorme, las mangas de plano se las tuvo que remangar hacia arriba, para que se asomara su mano y le quedó largo, los pantalones sí le quedaron bien y una camisa azul que sacó de última hora, le urge una shaineada con doña Matilde Monasterio, o de plano ir al sastre para la próxima.
Por último ¡Vamos a ver! Mi familia como la de muchos otros, llegaron a finales del siglo XIX en barco a México, como muchas otras familias han llegado exiliados por guerras, revoluciones, crisis económicas y sociales y un montón de cosas más, los mexicanos por eso nos apellidamos de muchos modos, sin embargo Deschamps es un apellido de origen francés, como Nahle es de origen libanés, el abuelo de doña Rocío, en efecto llegó a Zacatecas en 1906 y Yunes, el apellido Yunes viene del mundo árabe… ¿Mexicanos? Somos, pero el origen de nuestro apellido es diverso… medio xenófobo el candidato Yunes, diciendo que su apellido es jarocho… Ni que se apellidara mojarra frita.
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(DE LA COLUMNA "LA POLÍTICA EN ROSA")
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