Hacer una refinería no es como hacer tamalitos de chipilín, guajolotas o tlayudas

Esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió desde Palacio Nacional a la Refinería Olmeca de Dos Bocas en Paraíso Tabasco.

Les dijo a todos aquellos desesperados que critican que a la fecha no se ha producido un solo litro de gasolinas que “se va a informar en los próximos días sobre los costos, los tiempos de construcción. Vamos a hacer un comparativo con otros países que han hecho refinerías como la que aquí se hizo, igual se hará con lo relativo al Tren Maya, no tenemos nada que ocultar, al contrario, nos sentimos orgullosos de estas haciendo más con menos”. 

“Y es que antes no se hacían así este tipo de obras, porque las cobraban al triple o más de su valor por la corrupción que imperaba", señaló.  

Quizá le faltó decir al presidente que lo anterior no se podría hacer con la Refinería de Tula, Hidalgo, que el expresidente panista Felipe Calderón Hinojosa dijo que haría y no hizo, que costó millones de pesos pero que no se puso un solo fierro para refinar petróleo. 

Sin embargo, no hay que cegarse, los que fallaron en el tema de la refinería fueron aquellos que dieron fecha de terminación sin estar seguros ni tener claro cuándo terminaba la construcción de la refinería y cuándo empezaría a producir gasolinas. 

Ni hablar.