Y abundó Xóchitl en una entrevista: "Creo que es el momento de todos de pensar, los que queremos que México camine hacia otro lugar, sentarnos, tranquilizarnos, no descalificarnos y ver si podemos construir un gran acuerdo”.
Es decir, no le basta a Xóchitl con lo que le aporten el PRI, el PAN y el PRD. Tampoco le basta ni le alcanza la gran expresión ciudadana que ha presumido influyó para que tomara la decisión de lanzarse por la presidencia.
Tampoco le basta toda esa gente que ha marchado en la CDMX y en varias capitales de estado, ni la que lo hará el próximo 19 de mayo.
Ella quiere que el MC se una a su coalición.
Quiere que Máynez, el candidato que según sus propias palabras y las de Alito Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, no representaba nada al inicio de las campañas. Al que han menospreciado y llamado esquirol de Morena, quieren que ahora decline por ella para poder ganar.
Sin embargo, al parecer ni Alito, ni ella, leyeron completa que la condición puesta por Máynez, pues no solo era que Alito Moreno renunciara a su pluri y a la dirigencia nacional del PRI, sino que la coalición ampliada lo llevara a él a la cabeza, es decir, que Xóchitl declinara por él.
Así que como Xóchitl le reconoció hoy en Pánuco el gesto que tuvo el dirigente priista y abundó que "Yo soy de la generación de cuando Heberto Castillo declinó por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, y me queda claro que a veces hay proyectos más importantes que tu proyecto personal”… entonces, la pregunta es ¿Xóchitl declinaría por Máynez, hoy que según ella ‘hay proyectos más importantes que tu proyecto personal’?
Ahí se queda como tarea. |