Existen dos tipos de leucemia infantil: linfoblástica aguda, la cual es la más común dentro de la población y se presenta en el aumento anormal de los linfocitos (glóbulo blanco) y leucemia mieloide aguda, la cual ocurre cuando la médula ósea produce mieloblastos anormales (un tipo de glóbulo blanco), glóbulos rojos o plaquetas.
La especialista explicó que, "la leucemia ocurre cuando hay un cambio en el material genético de las células; sin embargo, existen factores que aumentan el riesgo de desarrollar este padecimiento como: tener un hermano/a con leucemia, exposición a radiación y afectaciones genéticas como síndrome de Down".
Afirmó que, los síntomas que se pueden detectar son: sensación de cansancio, negación a caminar (por fatiga), palidez en los labios y piel, fiebre, aparición de nódulos (bolitas) en el cuello, moretones o puntos rojos conocidos como petequias, sangrado nasal y pérdida de peso.
La doctora puntualizó la importancia de detectar la enfermedad en una etapa temprana, ya que con el adecuado tratamiento el paciente puede vivir sin la enfermedad y, así mejorar su calidad de vida.
La especialista recomendó a todos los padres que sospechen de la enfermedad en sus hijos, deben acudir a su médico familiar para un correcto diagnóstico con el apoyo de diversas pruebas y ser diferido con un especialista. |