Las bolsas están a la expectativa y los inversionistas nerviosos. No se sabe a dónde llevarán su dinero y a México le afectará sí o sí la guerra comercial de EEUU vs China, pues los aranceles que pretende poner Estados Unidos a los productos que salen de México están en función de detener el avance chino.
Por tanto, la economía mexicana está en riesgo.
Por otra parte, en lo político y la gobernanza, México también está ante un parteaguas gigantesco.
Nunca como ahora el Ejecutivo y Legislativo han estado tan enfrentados al Judicial, y en la víspera de la discusión que realice este martes la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para definir si invalida o no la Reforma Judicial, la presidenta Claudia Sheinbaum se lanzó contra los integrantes del máximo tribunal, a quienes señaló de ser los responsables de provocar una crisis constitucional.
Puede darse un verdadero vacío de poder, lo que algunos consideran como un “Golpe de Estado”, pero ambos bandos se culpan de lo mismo.
Algunos quieren dilucidar ¿A quién le corresponde legislar? Y por tanto conlleva la pregunta de ¿Qué Constitución debe cuidar y proteger la Suprema Corte? ¿La vieja o la vigente? Porque hoy, guste o no, la vigente es la que contiene la Reforma Judicial.
Este martes podrían dar los ministros (quienes por cierto ya presentaron su renuncia) la pincelada final a su defensa o rebeldía (según el cristal con que se mire).
Y mientras, en medio, millones de mexicanos continuarán su vida como si nada pasara, como si no se cerniere sobre sus cabezas una enorme tormenta económica y de gobierno de proporciones épicas que podría determinar el destino de este país.
Pocas veces se juntan dos eventos de tal magnitud en un mismo día… dos eventos canónicos que podrían poner de cabeza a México. |