El gusano barrenador es un parásito que afecta a animales y humanos. Se transmite cuando una mosca hembra pone sus huevos sobre una herida superficial de un animal y allí se desarrolla el gusano, alimentándose de la carne viva, formando huecos a su paso (de allí el nombre), volviendo putrefacto lo que toca y, aunque no es común, los humanos también podemos contagiarnos de este parásito que te va comiendo desde adentro.
Sí se emitió la alerta, prensa como Política al Día no se fue omisa ante el problema, pero el Gobierno ocultó el problema y no hizo lo básico para prevenir la presencia del gusano en nuestro país. No controló la importación de animales y productos de los países afectados; no fortaleció las medidas de bioseguridad en las unidades de producción; no trató las heridas de los animales; y no notificó de casos sospechosos.
Ahora es tarde pues la presencia del Gusano Barrenador en México es OFICIAL.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés), informó este viernes en un “Stakeholder Announcement” que “se encontró Gusano Barrenador en el estado de Chiapas, al sur de México, en un puesto de control de inspección cerca de la frontera con Guatemala”.
“Dada la gravedad de la amenaza del gusano barrenador, el APHIS (Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal) está restringiendo la importación de productos animales originarios o en tránsito por México con efecto inmediato y a la espera de más información de las autoridades veterinarias mexicanas sobre el tamaño y el alcance de la infestación”, señala el anuncio.
Este problema no lo están tomando a la ligera en los Estados Unidos, como parece que sí se toma en México, pues el APHIS está trabajando con México y América Central para detener la propagación del gusano barrenador a los Estados Unidos y ha solicitado a todos los productores a lo largo de la frontera Sur (norte de México) que vigilen a su ganado y mascotas para detectar signos del gusano barrenador e informen de inmediato los posibles casos.
Chiapas, Veracruz, todo México, está dormido en materia agropecuaria y Estados Unidos tomó acciones, cerró la frontera al ganado mexicano (incluido el veracruzano) lo que representará pérdidas por miles de millones de pesos y la incuantificable pérdida para los ganaderos veracruzanos.
En esto nada tiene que ver la aversión a los inmigrantes de Trump, o los recelos del TMEC de Trudeau… es porque México fue negligente, por la SENASICA fue negligente, porque hubo negligencia de por medio.
Más de treinta años pasaron y justo cuando México estaba olvidando el terrible flagelo del Gusano Barrenador, ha caído con la fuerza de un Jinete del Apocalipsis a amenazar la estabilidad ganadera del país.
El reconocimiento oficial se ha dado en Chiapas, pero tomando en consideración las nuevas áreas de cultivo en regiones anteriormente protegidas para el control de moscas, así como el movimiento animal del sur al norte, ¿Cuánto tiempo cree que pase para que Veracruz tenga que reconocer la presencia del gusano en la entidad? Lo que se viene para Veracruz es un verdadero desastre económico y social, pues el cierre de la frontera de Estados Unidos no se levantará con saliva gubernamental, ni será inmediato.
En este portal se informó ampliamente del inminente problema, columnistas como Filiberto Vargas Rodríguez también han dedicado sendas columnas para alertar del problema, el cual no fue fortuito, sino que se agravó por la importación del ganado sin control de Centroamérica para el programa de crédito ganadero, así como por la falta de control y supervisión de SENASICA. Esta institución, en mucho, es la culpable del desastre nacional en ciernes.
Es un problema que el Secretario de la SEDARPA de Cuitláhuac García Jiménez no ha informado (¡Ojo! Viene su comparecencia) ni ha atendido, y en el que tendrá que ocuparse de inmediato Rocío Nahle García apoyada en Rodrigo Calderón Salas.
Es tan serio el asunto que apenas este viernes se hizo oficial en los Estados Unidos el problema del Gusano Barrenador en Chiapas… y en Veracruz, justo un día después, se designó al que será el próximo subsecretario de ganadería, Carlos Manuel Jiménez Díaz. ¿Coincidencia? No lo creo.
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(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA") | 
