Las buenas noticias deben difundirse y un gobernador debe ser el portavoz de buenas noticias, no solo de malas o funestos augurios.
Esta medida no es nueva en el país, en estados como Oaxaca o en la CDMX ya se implementó, y fue, por ejemplo, una de las primeras acciones de gobierno de Clara Brugada en la capital del país.
Hay, sin embargo, todavía muchas dudas en el aire. Por ejemplo, no se ha especificado cuánto costará la Licencia Permanente. En la CDMX ronda los 1,500 pesos, pero en Oaxaca es del orden de los 3,000.
Otra duda que se plantearon los sabios bebedores de café entre el humo y el olor del pan, es si la medida solo será un decreto o se harán las modificaciones pertinentes a la Ley. Porque en la CDMX, por ejemplo, hace un par de décadas se implementaron por primera vez las licencias permanentes y luego se quitó el beneficio.
Entonces, por ejemplo, si el costo de la licencia permanente es de unos 3,000 pesos, y el próximo gobierno llega y lo quita, o no renueva la medida, entonces todo salió a razón de lo mismo y solo habría sido la misma gata pero revolcada.
Por cierto, debe Usted saber que el diputado local que propuso ya en la presente Legislatura que se implementara la medida de las Licencias de Conducir Permanentes, fue Fernando Yunes Márquez, aunque su propuesta es que fuera universal y no solo a partir de los 50 años.
No se sabe tampoco si este medida adoptada por el gobierno fue en respuesta de esa iniciativa o si ya estaba dentro de los planes gubernamentales. Como sea, y “haiga sido como haiga sido”, la medida fue celebrada por propios y extraños; por seguidores de la 4T y hasta por los más recalcitrantes detractores.
Eso sí, los que se quejaron amargamente fueron los cincuentones, pues muchos aseguraron que el becario que debió hacer la publicidad de la medida, pintó muy amolados a los de medio siglo recién cumplidos.
En fin, que siempre es bueno comenzar la semana con buenas noticias. Por eso, quien se ha ganado el menú completo, con lecheros humeantes y banderillas dulces, es la gobernadora Rocío Nahle. En hora buena.
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