El intérprete de Sobrio, quien es padre de una niña llamada Paris, añadió que no llevaría jamás a su hija a un evento similar. También criticó el hecho de que la mujer mecía al bebé "como si fuera un juguete", lo que consideró un acto irresponsable.
"Ese niño no quiere estar ahí, de verdad. Se lo digo con todo el cariño y con todo el respeto, ya que soy papá. Nunca debería traer a un niño a un concierto."
Aunque la madre intentó acercarse al escenario, el artista le pidió que no lo hiciera: "No lo traigas, déjelo ahí. Con todo respeto".
El ruido en conciertos: ¿un peligro para los niños?
Especialistas coinciden en que la exposición prolongada o intensa al ruido puede dañar la audición infantil. La pediatra Sophie J. Balk, citada por el sitio Healthy Children, advierte que el ruido fuerte —como el de conciertos, fuegos artificiales o celebraciones— puede tener efectos negativos en el oído en desarrollo.
Johns Hopkins Medicine indica que los sonidos por encima de 85 decibeles pueden generar pérdida auditiva, y los conciertos fácilmente superan los 100 dB. De hecho, algunos usuarios en redes señalaron que en eventos como el de Maluma, el ruido puede alcanzar los 120 dB, muy por encima del límite seguro para niños, que es de 70 dB.
Redes sociales divididas
El momento rápidamente se viralizó en redes sociales. Mientras muchos aplaudieron la actitud del cantante y lo vieron como un acto de conciencia parental, otros criticaron la reacción pública, y algunos más cuestionaron la permisividad de los recintos para permitir el ingreso de bebés a espectáculos masivos.
El episodio no solo generó polémica, sino que también abrió un debate sobre la seguridad infantil en conciertos y la responsabilidad tanto de los padres como de los organizadores. |