Lo anterior en el remoto caso de que regrese a Veracruz el futbol profesional, pues está visto que los empresarios le vieron la cara y embarcaron a altos funcionarios del gobierno anterior para invertir en la ‘modernización’ y les hicieron creer que ya tenían todo cocinado para que hubiera futbol de primera división o al menos el de la liga de expansión.
Y es que para una obra tan observada y mediática se debió contratar una empresa de primera línea y no a los que se contrató. Es decir, desde ahí se nota que el fraude y la mala intención fue planeada desde un principio por lo que ahora los que así lo hicieron tendrán que pagar por ello.
Antes dijimos que los diputados tienen que darse cuenta de que ya la Gobernadora Rocío Nahle no meterá las manos por quienes causaron el daño patrimonial a Veracruz pues éstos ya tuvieron el tiempo para comprobar y no lo hicieron. Lo anterior lo supo muy a tiempo la titular del ORFIS Delia González Cobo.
Esta obra y otras más como la remodelación del Acuario, en la que también se inflaron costos como lo señala el informe del ORFIS, serán emblemas del actual gobierno de Rocío Nahle para demostrar a Veracruz, a la presidenta Claudia Sheinbaum y al pueblo de México que la 4T cumple con sus principios son capaces de castigar a quienes los rompen así se trate de compañeros de color partidista.
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