Hay que recordar que Bautista Flores aparece en al menos cuatro denuncias penales por delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal y peculado cometidos en 2023 y las denuncias están soportadas en una auditoría realizada por la Contraloría Interna del Poder Judicial que reveló la existencia de empresas no localizables que obtuvieron contratos por casi 50 millones de pesos.
La auditoría reveló más de 30 observaciones y recomendaciones que no pudieron ser solventadas. Las denuncias incluyen sustracción de mobiliario, robo específico, peculado y administración fraudulenta.
Entre las empresas detectadas se encuentran: Crisan Tecnologías Móviles, Proveeduría y Servicios Cafha, Casa Capacitación e Innovación Social, Alecasser Comercializadas, que obtuvieron contratos por más de 40 millones y eran empresas, en ese entonces, de reciente creación.
A estas denuncias se suma una observación de la Auditoría Superior de la Federación en 2021 por daño patrimonial de 82 millones de pesos en fondos federales.
Con estos antecedentes, cobra sentido la versión que desde hace unas semanas se dispersó entre las salas del Tribunal Superior de Justicia, acerca de que existe un plan orquestado desde la ciudad de México para que la magistrada Rosalba Hernández pueda “quitarle” al reciente Órgano de Administración Judicial el manejo de los recursos y preparar así el regreso de Joana Marlen, quien sigue apelando en tribunales su inhabilitación y que todavía tiene, según se comenta en los pasillos del Tribunal, aspiraciones de volver a servir a la 4T, por lo que la llegada de uno de sus alfiles, como es el caso de Alfredo Niño, enrarece la situación. |