Columna Política Express



La mejor alcaldesa del país, veracruzana por cierto, dejará su municipio endeudado y al pueblo abandonado

Apenas a finales de septiembre encuestas la posicionaban no solo entre las mejores, sino como “el primer lugar del ranking nacional de los Mejores alcaldes de México”

La mejor alcaldesa del país, veracruzana por cierto, dejará su municipio endeudado y al pueblo abandonado /
Redacción
2025-11-07  
12:41

Pero… Los sabios bebedores de café del Puerto de Veracruz, amanecieron hoy entre lecheros calientes y canillas duras, leyendo al atinado e irreverente periodista Pablo Jair Ortega en su “Columna sin nombre” de hoy titulada “EL VERACRUZ DE LOBEIRA: ENDEUDADO AL MIL Y ABANDONADO”, comentaban la situación y recordaron las encuestas que colocaban a Patricia Lobeira entre las “mejores alcaldesas del país”. 


De eso no tiene mucho. Apenas a finales de septiembre varios medios de comunicación del Estado destacaban encuestas que la posicionaban no solo entre las mejores, sino como “el primer lugar del ranking nacional de los Mejores alcaldes de México” y no faltó quien la puso de ejemplo y casi casi como la próxima candidata del PAN por la gubernatura en el 2030. 


El haber sido considerada como la mejor, da pie a muchas reflexiones. 


En el café, uno de los sabios recordó aquella máxima de que la elección no es para escoger necesariamente entre las cualidades del que llega, sino una calificación del que sale. Por lo que se preguntaban, ¿Entonces qué pasó? 


¿Por qué, si se supone que era la mejor alcaldesa del mundo mundial, su partido no pudo repetir y les fue arrebatado el trono? 


Pablo Jair apunta “Pues al parecer la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira, nunca imaginó que sus trapitos se ventilarían tan rápido al sol… Y todo tiene un origen muy simple: en los recientes años quisieron convertir el Ayuntamiento en patrimonio de una sola familia (los Yunes, cuando era esposa del fallido aspirante Miguel Chiquito), por lo que se perdió la seriedad en el funcionamiento del municipio”. 


“Ese exceso de confianza (de que el Ayuntamiento iba a ser parte de los negocios yunistas por un largo rato), al parecer no lo dimensionó la alcaldesa y se usó al Palacio Municipal como un simple cajero automático familiar... Ahora, cuando reportes oficiales exhiben el tamaño del desastre, en el equipo de Lobeira no saben ni por dónde empezar a manejar una crisis que ellos mismos provocaron”, apunta Pablo Jair. 


Sin embargo, pese a eso, en la mesa de los sabios bebedores del café persistía la pregunta, ¿Qué pasó? Porque, por poner tan solo un ejemplo, se hablaba de que Nahle iba a perder por la poca aceptación de Cuitláhuac, ergo, si hubiera tenido buena aceptación, Nahle no habría tenido problemas… y no se cumplió. Ganó Nahle ¡Y de calle!


Lo mismo sucedió en el Puerto en donde no se cumplió la máxima que muchos analistas insisten en seguir esgrimiendo. 


Debe ser, insistían los sabios bebedores del café, que siguen leyendo la política en el viejo librito… aquel que inventaron los priistas y el cual hoy está anquilosado. 


¿O será, se preguntaban otros, que las dichosas encuestas no sirven para nada y solo dejan bien parado a quien las paga… y ponen en últimos lugares a quien se niega a pagar? 


Los canillazos duros del día son para aquellos que siguen leyendo el viejo librito de la política y no se actualizan… y también para la mejor alcaldesa de México, que ni pudo retener su municipio y que hoy está en medio del huracán.

 
 
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