Se entiende que son nuevos nombres y que incluso para los medios de comunicación les representen nuevas caras, pero algunos son unas completas interrogantes para la sociedad. ¿Quiénes son? ¿Cómo son? Incluso hasta ¿Cómo se llaman?
No todos han tenido la oportunidad de estar presentes en las conferencias de la gobernadora Rocío Nahle, y eso de contestar a la prensa en entrevistas banqueteras les da repelús.
Por cierto, uno de ellos quien sí ya es viejo conocido es el Secretario de la SEDECOP, Ernesto Pérez Astorga, segundo funcionario en acudir al Congreso. Él ya había sido Secretario de Desarrollo Económico en el sexenio anterior y fue Senador, por lo que se esperaba que su comparecencia fuera un día de campo. Peeeeeero, se le cuatrapeó la lengua y se le hizo bolas el engrudo. Su participación no fue la mejor y se vio mal a la hora de contestar las preguntas.
El periodista Ricardo Chúa Agama en su columna “Sale y vale” de hoy comenta que “se quedó "trabado" varias veces cuando le hacían las preguntas.. Largos silencios y respuestas que no eran contestadas rápidamente.. Todo se prolongaba.. Hasta se traba en las mismas y sólo se escuchaban monólogos que el propio secretario repetía para sí mismo.. Cómo si no tuviera la respuesta para el tema.. Y eso fue más que evidente, la transmisión de la comparecencia lo deja claro”.
Y sí, circulan ya extractos de la comparecencia donde se ve claramente un singular cantinfleo.
Otro aspecto que destaca Ricardo Chúa es la relación del Secretario con el Subsecretario Eduardo Vega Yunes. De esta relación comenta que “Astorga y Vega Yunes pareciera que cada quién andaba en lo suyo.. Dejando evidente, lo que todo mundo comenta en Palacio de Gobierno de Xalapa.. Que entre ambos hay una "barrera" en la cual, ninguno de los dos se siente ya cómodo.. Y eso se ve en la transmisión de la misma comparecencia.. Tanto así que ambos estuvieron juntos y presentes sólo por protocolo, porque los cuestionamientos de los legisladores dejaron claro el tema”.
En fin, que si la primera comparecencia (la de Ricardo Ahued) fue digna y precisa sin salir en hombros pero cuando menos sí era como para indultar al toro; en la segunda, la de Pérez Astorga, se ganó la rechifla del respetable y ni siquiera se pidió el paseíllo.
Lecheros calientes con banderillas para Ricardo Ahued, quien salió airoso de su primera comparecencia… y canillazos duros y muy tiesos a Ernesto Pérez Astorga quien o no se preparó para la comparecencia o ni está al nivel que se requiere en la SEDECOP. |