Hoy la columna que escribe aquí el periodista Ricardo Chua está levantando ámpula entre aquellos que saben que en Veracruz el problema no es de loa priistas veracruzanos sino de la imposición que hizo Alito Moreno de sus actuales dirigentes el Fofo Ramírez Arana y de Lorena Piñón: Ese es el problema.
Ricardo apunta que “Todo indica que el PRI en Veracruz se encamina a su último gran movimiento interno. Si no ocurre nada “extraño”, Ponciano Vázquez Parissi perfila como próximo dirigente estatal, tras una consulta a la base prevista para enero, aprovechando uno de los pocos bastiones priistas que aún sobreviven. El reto será cómo se armen las fórmulas y a quién apoyen figuras clave como Lorena Piñón, Carolina Gudiño y, sobre todo, Pepe Yunes, aún el principal activo del priismo veracruzano. El riesgo es alto: una mala decisión podría llevar al PRI a perder su registro en 2027. Cualquier intento de imposición desde la dirigencia nacional sería fatal. Este proceso no es uno más: es el último baile del PRI en Veracruz. De acertar o equivocarse depende su sobrevivencia política.
Pero no le contamos más, le conviene leer completo y los detalles aquí.
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