.- Llegó a Veracruz con la espada desenvainada el sacerdote Alejandro Solalinde, pues lo mismo repartió caña y culpas a los funcionarios anteriores que a los actuales del gobierno estatal por la emergencia humanitaria que representan los cientos, y se dice que hasta miles, de desaparecidos que permanecen enterrados en fosas clandestinas. Pero lo crudo y lament... |