.- La fuerza del Cantábrico ha creado un paisaje agreste de vertiginosos acantilados, cuevas, cabos con vistas increíbles, playas de cantos rodados e islotes. Paredes y lomas se alfombran de verde y, de vez en cuando, surgen pueblos y villas marineras donde admirar la arquitectura tradicional y probar la gastronomía local. Para conocer esta zona lo mejor es r... |